Esta obra estudia la era de las revoluciones atlánticas a través de sus declaraciones, actas y manifiestos. Redactados por periodistas, clérigos o militares, por juntas o congresos (no siempre electos), estos documentos en ocasiones engendraron procesos largos y desgastantes, y en otras les pusieron punto final. Las declaraciones de independencia han constituido piezas clave de los muy variados repertorios del nacionalismo, desde la revoluciones del siglo XVIII hasta los procesos de descolonización africano y asiático en la segunda mitad del XX, e incluso en los albores del XXI, como lo demuestra la declaración de independencia de Kosovo, proclamada en febrero de 2008. Este libro explora el surgimiento de una nueva forma de hacer política, al analizar los textos fundacionales de las nuevas naciones del continente.